Victoria

Localizada en el noreste de Mahé, Victoria es una de las capitales más pequeñas del mundo y constituye el corazón económico, político y cultural de las Seychelles. A pesar de que no es demasiado extensa, Victoria es el hogar de cerca de un tercio de la población total de las Seychelles.

Victoria no cumple con las fantasías de los visitantes que se desplazan hasta las Seychelles en busca del paraíso tropical de sus sueños, pero aún conserva parte de su antiguo encanto y bien merece una pequeña visita.

Un paseo por Victoria

Estos son algunos de los lugares más destacados que ver en Victoria:

Mercado central

Uno de los lugares más interesantes que ver en Victoria es el bullicioso mercado central. A pesar de su pequeño tamaño se trata de un lugar colorido y lleno de vida con variados puestos de pescado, frutas, verduras, especias y ropa. Abre desde primera hora de la mañana hasta las 17:00 horas, aunque va perdiendo interés a medida que avanza el día, por lo que lo mejor es visitarlo a primera hora.

Templo hindú Sri Navasakthi Vinayagar

Con una llamativa decoración realizada a base de colores brillantes, este pequeño templo hindú utilizado como lugar de culto por la población indígena de la ciudad destaca sobre todas las construcciones que lo rodean. (Abierto de 7:00 a 12:15 y de 17:00 a 20:15 horas).

Torre del reloj

Instalada en Victoria en el año 1903 cuando las Seychelles se convirtieron en una colonia británica, se trata de una réplica de la torre del reloj que se puede ver en el Puente Vauxhall de Londres.

Jardín botánico

A solo 10 minutos a pie del centro, el jardín botánico de Victoria es un espacio verde cuidado al detalle en el que se pueden encontrar las peculiares palmeras Coco de Mar, un pequeño jardín de especias, tortugas gigantes o un pequeño “bosque tropical” que incluso cuenta con murciélagos de la fruta.

Catedral y Maison des Capucins

Con una elegante e imponente fachada con columnas, la Catedral de Victoria fue construida en 1874 con un estilo colonial francés. Justo al lado llama la atención una impresionante edificación colonial, la Maison des Capucins.